Por mi trabajo, tengo la posibilidad de hablar con muchas personas en estado de soledad. La mayoría, manifiesta la necesidad de encontrar un compañero o una compañera.
Los hijos se emancipan, y los padres y madres viudos/as o divorciados/as, creen que es el tiempo donde ellos también pueden intentar una nueva relación seria y responsable. En caso de solteras/os ven que el tiempo pasa y sería bueno pensar en un noviazgo formal.
En los grupos, encuentran el lugar propicio para intentar conocer otras personas que, solo Dios sabrá, si quedarán solo como compañeros de un espacio, amigos o podrán enamorarse.
Los más jóvenes desean encontrar novia o novio y también consideran que el grupo les brinda la posibilidad de compartir tiempo con otros/as donde se divierten sanamente, se van conociendo y pueden comenzar un camino juntos.
No a todos les gusta bailar o ir a lugares con mucha gente donde puedan conocer a otras personas.
Esta situación se da mucho también con los evangélicos, ellos dicen que lo realmente importante es encontrar alguien que además de agradarles, compartan una misma fe (evangélica).
Por tal motivo comenzamos con los grupos especiales para evangélicos. Grupos que por el momento están suspendidos por falta de HOMBRES que se animen a participar.
Me pregunto, ¿Qué pasa con los hombres?… y aquí me refiero a los hombres en general, porque en los grupos heterogéneos también suele haber más mujeres que hombres.
¿Será que ellos buscan relaciones menos comprometidas?… ¿Les dará temor que, al participar del grupo, puedan quedar muy expuestos, con sus virtudes y defectos?
Digo esto porque cuando uno interactúa con otros, en una charla o en un juego, se van viendo sus características, tanto de las mujeres como de los hombres. Esto es lo interesante para quienes buscan relacionarse de forma verdadera y sincera, sin engaño o burla, doblez o disimulo.
Los viernes a la noche, tenemos un grupo hermoso donde todos, de la manera que les queda cómodo, participan. Todos son incluidos respetando sus
caracteres. Los/as más extrovertidos/as, pueden ser disparadores del tema a tratar en forma de charla o teatralizado. Los más tímidos participan de la forma que les guste, lo lindo es que siempre tienen su espacio.
Días pasados, un joven contaba lo bien que le hacia el grupo aunque todavía no encontró alguien que realmente le guste. “Estoy aprehendiendo a compartir con personas de distintas edades y esto me enriquece, además de divertirme, puedo decir que estoy entre amigos/as, mientras espero a mi amada”.
Otro participante decía: “Espero el viernes para venir acá, esto para mí es como un descanso, me divierto, conozco gente y espero encontrar una compañera, que sea tranquila y le guste viajar. Cuando mi trabajo me lo permite me gusta agarrar la ruta”.
Las mujeres lo pasan muy bien. Cuando nos conocen, ven que no se trata de grupos de levante, esto es algo que en las entrevistas me encargo de aclarar, ¿será por eso que se anotan menos hombres?
Siempre explico que al grupo hay que darle tiempo, todos los viernes son diferentes y como no todas las personas son agrupables, algunas quedan y otras solo pasan.
También tenemos muy lindos comentarios de aquellos/as que pudieron formar pareja, y hoy están felices y contentos de haber recurrido a los grupos.
Mi nombre es Elena, soy coordinadora de los grupos y junto a mi esposo, quien me acompaña en la recepción de los concurrentes, les invitamos a participar de los grupos y dejar atrás la soledad.