Tu testimonio puede hacer que alguien lo tome como excusa valida para no querer saber nada respecto de Jesucristo.
Como hijos de Dios debemos ser cuidadosos de nuestro andar diario, pensemos que los ojos de los otros estarán puestos en nosotros buscando los mínimos detalles para luego poder decir “yo no quiero ser como ellos, mira su conducta”.
Diciéndolo así parecería que el hecho de ser cristiano es una carga muy pesada de llevar, recordemos la invitación de Jesús cuando dice…
11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. ( Mateo 11: 28—30 )
Es maravilloso, pensar que Jesús nos invita a unirnos a Él, a caminar a la par unidos por SU yugo y que Él aliviará nuestras cargas.
Nuestras cargas tienen que ver con el pecado…es el pecado el que nos agobia, el pecado nos separa de Dios y nos acarrea consecuencias que no nos permiten vivir en paz. Consecuencias que afectan nuestra salud, emocional y física.
Cuando venimos a Cristo dejamos de permanecer en pecado. Si bien seguimos pecando, por la debilidad de nuestra carne, unidos a Jesús nuestras cargas son ligeras, son fáciles de llevar.
Al tomar el yugo de Jesús nuestras cargas se alivian, obedecer a Dios y cumplir sus mandamientos, no es fácil, es una carga ligera, porque Jesús nos ayuda a llevarla.
Viviendo unido al yugo de Jesús tu testimonio será impactante para los otros.
Que Dios te bendiga y te libre de caer en tentación.
Elena Saldivia
yugo
m. Instrumento de madera al cual se unen por el cuello las mulas, los bueyes, etc., y en el que va sujeta la lanza del carro o el timón del arado: